A principios del siglo XX la industria Española era prácticamente inexistente, el capital extranjero explotaba gran parte de los recursos y bienes. Andalucía no era la excepción, sumida en años de retraso tecnológico vivía del campo a la sombra de los terratenientes, grandes latifundistas y señoritos. Una grata excepción era Peñarroya-Pueblonuevo, la cual, vivía una expansión demográfica y social muy importante al abrigo de capitales franceses.
Esta importancia industrial queda reflejada durante la guerra civil Española, los primeros días de esta, el Excelentísimo Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo se convierte por importancia, económico-estratégica, en el ayuntamiento del Guadiato. Su mapa de influencia navega desde Espiel pasando por Belmez hasta Fuenteovejuna y llega a Azuaga. Por otra parte también se convierte en los anhelos de los sublevados, los cuales consideran fundamental para su empresa, tomar a toda costa este gran núcleo industrial, que a la postre se convertirá en pieza clave de su logística.
Esta nave bélica es pilotada por ilustres personajes como; el Diputado Eduardo Blanco, (director de El Ideal, periódico socialista de la zona minera, concejal del ayuntamiento de Peñarroya en 1931, elegido diputado por Córdoba en las elecciones de febrero 1936, Gobernador Civil de Córdoba en el año 1937), Fernando Carrión Alcalde de Peñarroya-Pueblonuevo, (que a su vez era Gobernador interino) y el Capitán Antonio Reixach y Fdez. de Parga. Este Capitán fue enviado a Peñarroya-Pueblonuevo, por la República al mando del Diputado Blanco, para hacerse cargo de todo lo relacionado con la aviación y los aeródromos.
Era un hombre espectacular cuyos excesos a los mandos de un avión con sus vuelos rasantes sobre el cuartel de la Montaña de Madrid y sus alocuciones contra los sublevados de dicho cuartel, le había llevado a granjearse la simpatía de los grupos anarquistas y comunistas del Guadiato. Su prestigio se vio engrandecido tras empuñar el fusil en la desesperada defensa de Madrid y los bombardeos de Ceuta, Tetuán, Sevilla y Zaragoza. Este apoyo por parte de los grupos anarquistas y comunistas de la zona le lleva a sobrepasar su cargo de Jefe de Aviación nombrándose capacitado para declarar sentencia de muerte. Esto choca frontalmente Capitán Reixach con el Diputado Blanco y el Alcalde Carrión creando disputas y tensiones entre ellos.
El 9 de Agosto de 1936, la Republica se verá involucrada en un acontecimiento que creará problemas diplomáticos. Ese día es capturado en Azuaga un avión Alemán modelo Junkers 52 con toda su tripulación, el Capitán Reixach, gracias a las atribuciones de su cargo y estando Azuaga bajo su mando, toma cartas en el asunto de inmediato. Marcha a Azuaga y toma declaración a los pies del avión a los tripulantes, los cuales se contradicen para no reconocer que viajaban a las órdenes del Reich, en todo momento aseguran viajar a las órdenes de la aerolínea Lufthansa, sin embargo, la cruz gamada pintada en el avión y la falta de asientos lleva al Capitán a realizar el pertinente registro. Las dudas empezaron a confirmarse, el avión estaba lleno de fusiles máuser y munición además de; lanzabombas, gabina y torretas para ametralladoras.
El Capitán, furioso, quiere fusilar a los tripulantes del avión, sin embargo, el Diputado Blanco lo convence para que envié a los prisioneros sanos y salvos a Peñarroya, tras momentos tensos, este traslada el aparato hacia un aeródromo cercano a Peñarroya, (cerca del pueblecito del Porvenir de la Industria junto al antiguo pozo de minas de San Rafael). Los tripulantes son trasladados a dependencias del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo donde les dan de comer y beber. Las siguientes horas fueron tensas con el Capitán, el cual quería a toda costa fusilar a los alemanes e hizo movimientos para conseguir su objetivo, sin embargo, el Diputado con pistola en mano y a gritos, “estos hombres son mis prisioneros” aborto el problema. Ese mismo día los capturados fueron exhibidos en el balcón del ayuntamiento para que la población peñarriblense tomara consciencia de la incursión de la Alemania Nazi en la guerra.
Wilhem Küppers eran empleados de la aerolínea Lufthansa, expertos en vuelos de largo recorrido y
voluntarios. El 4o, Heinrich Degunhart, trabajaba para la fábrica Junnkers.
Para evitar disgustos envió el avión a Madrid pilotado por el Capitán Reixach y a los tripulantes por tren. Poco después estos eran deportados a Alemania para acallar las voces de la embajada Alemana en Madrid. El incidente diplomático tuvo cierto peso durante varios días, el gobierno alemán amenazo con cortar relaciones con el gobierno republicano, y aunque estos en un principio no aceptaron devolver a los capturados finalmente se hizo. El primer incidente diplomático, quizás de todo el Gobierno Republicano, tuvo lugar en Peñarroya-Pueblonuevo.
A. Minuesa Del Sol
